Cómo convertir contenedores prefabricados en piscinas

Cada año sube el calor. Cada año las casas se hacen más pequeñas. La falta de espacio y el aumento de las temperaturas hacen que los veranos sean un sufrimiento especial. Encontrar una piscina llena de agua fresca y azul es el único respiro al sol que aprieta. Pero construir una estructura permanente en el patio trasero es un compromiso que requiere paciencia, inversión y metros cuadrados. Pocas casas, por no decir ninguna, tienen las tres cosas. Una solución sencilla a este enigma de calor o bolsillo son las piscinas hechas con contenedores de transporte.

Un contenedor es ligero, seguro, duradero y cuesta una fracción del precio de una piscina convencional. Por tanto, son una forma excelente de relacionarse con la familia y los amigos durante la época de máximo calor, a la vez que evitan que la cuenta bancaria se resienta. Entonces, ¿cómo se puede transformar una estructura destinada a transportar material a través de los océanos en un oasis de verano? La respuesta viene en forma de 5 sencillos pasos.

Permiso de planificación

El primer paso para modificar un contenedor y convertirlo en una piscina es obtener la autorización necesaria de las autoridades locales. Infórmese de todas las directrices y normativas que puedan frenar la construcción, como la construcción de vallas y los límites de profundidad. Siempre hay que tener en cuenta este paso antes de encargar un contenedor de transporte, ya que de lo contrario podría quedar atrapado con una estructura de cuarenta pies en su patio trasero sin agua.

Ingenieros de estructuras

El agua es voluble. Puede ser tan ligera como el aire y tan pesada como una roca. No basta con cavar una fosa, de las dimensiones exactas del recipiente, en el suelo y encajar la piscina. Hay que reforzarlo para que pueda soportar la fuerza del agua. Además, los contenedores de transporte están creados para soportar la presión sólo en el suelo y las esquinas. Por lo tanto, la segunda fase de la instalación de una piscina de contenedores consiste en contratar a una empresa o persona que tenga conocimientos de ingeniería estructural. Ellos garantizarán que la piscina y el suelo estén reforzados.

Modificación estructural

Un contenedor de transporte tiene 2,4 metros de profundidad, y no todo el mundo se siente cómodo con la misma profundidad para una piscina. La tercera etapa de la construcción de una piscina de contenedores consiste en personalizar la estructura. Hay que decidir qué profundidad debe tener la piscina y cortar el contenedor a esa profundidad. Además, los bordes del recipiente deben ser romos y tener un labio para evitar accidentes por los extremos afilados.

Estanqueidad

Los contenedores prefabricados están diseñados para evitar la filtración de agua en ellos, pero no son estancos. En otras palabras, el agua no puede entrar en ellos desde el exterior, pero no pueden retener el agua en su interior. En la mayoría de los casos, un contenedor tendrá una capa de madera contrachapada en el interior. La madera no es propicia para transportar agua. Por eso, la siguiente fase para convertir un contenedor en una piscina es añadir otra capa. Se suelda una capa extra de acero en el interior para hacerla estanca. A continuación, se trata contra el óxido y se pinta por todos los lados.

Instalación

El último paso es instalar el contenedor en la casa junto con todos los accesorios. Hay que colocar la bomba, las tuberías de entrada y los filtros, y lo mejor es que lo haga una empresa de piscinas. Ellos le asesorarán sobre el drenaje, la alimentación eléctrica y el suministro de agua.

Durante muchos años, la gente ha estado creando una casa contenedor cuando hay una necesidad rápida de refugio. Las piscinas de contenedores son las siguientes opciones. Son bases ideales que se mantienen imbatibles ante las duras condiciones climáticas y los problemas de instalación. Ahora que la guía para la instalación de una piscina de contenedor de transporte se hace vamos a echar un vistazo a las ventajas de la misma.

Ventajas de las piscinas de contenedores

  • Instalación sencilla: Los pasos anteriores habrán dejado claro que construir una piscina de contenedores en cualquier residencia es un juego de niños. Algunas empresas lo hacen aún más sencillo vendiendo unidades totalmente funcionales. Estas piscinas vienen con sistemas preinstalados como la calefacción y la fontanería. Todo lo que hay que hacer es pedirla, recibirla y llenarla.
  • Económicas: La ventaja más obvia e impactante de las piscinas de contenedores marítimos es su asequibilidad. En comparación con las piscinas de hormigón, son muy baratas porque se ponen en el mercado de segunda mano cientos de contenedores al día. La gran oferta de los mismos ha reducido su coste drásticamente. No sólo el precio inicial es bajo, también se ahorra en costes estructurales con las piscinas de contenedores.
  • Personalizables: Para los que quieren algo único en sus patios, las piscinas de contenedores son un regalo del cielo. Se pueden adaptar en todas las formas y diseños para crear piscinas funcionales y estéticas. Desde las ventanas instaladas en los laterales para vigilar a los niños hasta los separadores que convierten parte de la piscina en un jacuzzi, los contenedores son totalmente modificables.
  • Flexibilidad: Una piscina contenedor puede ser movible. Una vez instalada, no se convierte necesariamente en algo permanente en ese lugar concreto. Al cambiar de casa, es fácil llevarse la piscina con usted.
  • Robustez: Un contenedor convertido en piscina está soldado con acero prefabricado, lo que lo hace extremadamente robusto. Estas piscinas de barcos pueden utilizarse incluso en ciudades que sufren frecuentes desastres como terremotos y huracanes.

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